En 1910 llega a Valparaiso Yunio Kawada para la misión de enseñar Judo en la Escuela Naval, en gratitud por el apoyo que la Armada de Chile le prestara a la Armada Imperial de Japón, con motivo de la guerra Ruso-Japonesa que se desarrolló entre 1904-1905, facilitándoles la Esmeralda III que nombrada como Izumi realiza valiosas labores de apoyo como observador e informante de la flota japonesa.
Terminada la guerra, viaja a Japón la Baquedano como representación de la Armada chilena para recibir los homenajes de agradecimiento por la cooperación en la mencionada guerra, siendo uno de sus altos oficiales el Capitán Gómez-Carreño, el cual una vez entendiendo sobre el Judo que pasaba por su período de gran desarrollo en Japón, solicita se le envíe un profesor para la Escuela Naval, iniciándose así, el desarrollo del Judo en Chile y con él, el de todas las artes marciales asiáticas en nuestro país.
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