Columna de Paula Guerrero Zaro
MBA Executive, Diplomado en Dirección de Recursos Humanos.
Ingeniero Civil Industrial e Ingeniero en Ejecución en Computación.
Luego del remezón de las pasadas elecciones, la mesa nacional del Frente Amplio recientemente manifestó su decisión de no apoyar abiertamente a Alejandro Guillier en segunda vuelta y su candidata está en estado de reflexión mostrando una absoluta ambigüedad e indecisión. A dos semanas de la elecciones presidenciables las opciones presidenciables son: un candidato del oficialismo, quien se identifica por continuar las reformas llevadas en estos 4 años, quien en está segunda vuelta muestra un cambio respecto del movimiento populista de “NO+AFP”, el que carga la mochila de todos sus colaboradores y de las erráticas decisiones de creación de empleo (contratación de operadores políticos sin una modernización del Estado en lo social efectiva) y, no en el sector privado, claro desequilibrio y adicional costo al presupuesto de la nación, el cual asumimos todos los chilenos; si a esto sumamos una reforma tributaria mal diseñada y de implementación compleja, una gratuidad que nunca fue gratuidad 100%, que partió a través de una glosa presupuestaria improvisada y que no se enfocó en la población más pobre, a desmedro de la infancia de nuestro país en prioridades de enseñanza pre-escolar y modernización del Sename. El planteamiento sigue siendo el mismo, el conglomerado que lo apoya no ha cambiado, fue el que dijo: “si no hay crecimiento económico no hay desarrollo social”, y nada se hizo al respecto teniendo un país estancado y con bajo crecimiento. Lo vemos en Atacama, ésta sigue con sus vulnerabilidades desde las inundaciones donde su reconstrucción sólo se ha realizado vía reasignación de presupuestos sin inyección de recursos frescos, siendo que lo que se aprobó en el parlamento era reconstruir la región, y los recursos destinados para ello fueron depositados en una cuenta en el extranjero. La otra opción presidencial es la del ex Presidente Piñera quien va en la senda del crecimiento, de rediseñar la gratuidad, nivelando la brecha de inequidad que dejó el presente Gobierno, priorizando a los CFT otorgándoles mejor oportunidades a tanto jóvenes que lo necesitan, también, tiene el desafío de construir una sociedad más diversa y apoyar el emprendimiento en su agenda de Gobierno, crear 600 mil empleos realistas. Su sello es la capacidad y sus competencias de él y sus colaboradores en reactivar el país. Por tanto, éste próximo 17 tenemos la gran responsabilidad de realizar un giro y cambio mirando para adelante.
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