5 de Febrero de 2025

ATACAMA EN LINEA

Diario Independiente, Pluralista y Regional

Atacama y sus líneas febles.

Atacama y sus líneas febles.

Por Paula Guerrero Zaro
MBA Executive, Diplomado en Dirección de Recursos Humanos.
Ingeniero Civil Industrial e Ingeniero en Ejecución en Computación.

La semana pasada ocurrió un hecho político inesperado: el cambio de Intendente. Figura que representa al Presidente de la República en la Región de Atacama y lidera el Gobierno Regional, a 7 meses que el Gobierno de la Presidenta Bachelet termine, un cambio que viene gatillado desde el nivel central. Las razones son variadas y se pueden especular, pero lo cierto es que la Intendenta recién asumida en sus primeras palabras hacia la ciudadanía destaca: 1° “Somos una región que a pesar de todos los problemas hemos crecido”. Lo objetivo es que tenemos una región que crece en desempleo, teniendo en el trimestre móvil de febrero a abril/2017, una tasa de desocupación del 7,4% superior al promedio nacional. En junio, estudios recientes demuestran que la calidad del empleo sigue cayendo y los trabajos por cuenta propia siguen aumentando dando por resultados precarización del empleo, sobretodo en el caso de las mujeres; cada vez más la actividad comercial en el centro de Copiapó se deprime y, vemos una parte de la población en el mall, pero no necesariamente reactivando la economía; tampoco se logra ver una reactivación respecto al ingreso de nuevos proyectos mineros de envergadura dado que el Gobierno no ha entregado señales claras; proyectos que activan a toda la cadena y por ende al empleo. 2° “Cerrar la emergencia que es una línea súper feble, uno no pone una línea gruesa y se terminó la emergencia… cerrar la emergencia qué significa: entregar los bonos, habitabilidad, que la gente sepa cómo postular o qué va a tener acceso a vivienda definitiva y otros apoyos a los que están en la actividad productiva, y perdieron y que lo sepan con certeza..”; otro hecho es que continua durmiendo en el Congreso el proyecto que separa la emergencia de la gestión integrada de riesgos y, no hay señales de los parlamentarios de la zona que lo prioricen, al margen de aquello, el presente Gobierno tardó en declarar la emergencia no sólo en Chañaral y Diego de Almagro sino que en otras comunas como Copiapó y Tierra amarilla. La Región, al margen que se aborde la emergencia, requiere medidas enérgicas que permitan dar un cambio y modificar el anteproyecto de inversiones (ARI), en términos de fijar un norte hacia la reconstrucción, si hubo voluntad política, en términos del endeudamiento que significa la gratuidad y financiarla a través de una glosa presupuestaria, debe también existir voluntad en reformular proyectos u orientarlos en términos de la funcionalidad de la ciudad y cómo se incorpora este nuevo elemento del crecimiento, pero, en este caso, tan solo el crecimiento se ha dado en los ríos de Copiapó y Salado con la consiguiente afectación en los centros urbanos. Más allá de líneas febles, podríamos concluir que el Gobierno central a 7 meses que termine su mandato sigue tomando erráticas decisiones e indeleblemente debilita cada vez más el proyecto de descentralización.

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